Friday, September 02, 2005

El ave fénix que un día se le ocurrió inventarme

La que ven en la foto es la preciosura de mi madre, la veo como un ave fénix, no conozco nada que se haya repuesto a una adversidad como ella.

Puedo andar con los ojos cerrados de por vida y siempre reconocerla por su olor, ese que siempre ha tenido al regresar del trabajo.

Me ha contado historias desde chico, historias de ella misma, de lo que ha vivido, de lo que le han contado, de lo que se le ocurre, de las que te dejan con ideas en la cabeza, de las que por un momento en tu vida son inexorablemente profundas.

Indudablemente nunca ha podido adivinar lo que pienso, como lo postulaban mis creencias de niño, no obstante siempre ha sabido estar ahí (al menos para aclararme la idea de que una madre regularmente no puede adivinar lo que piensa su hijo).

He tenido una pelea con ella, la más fuerte, repentina e incontrolable, tanto que mi puño derecho ha golpeado la pared 5 veces tratando inútilmente que un poco de dolor físico sustituya algo que me destroza emocionalmente. Después de un rato todo se arregla como si aquel momento consecuente de pesadumbres, jamás hubiese ocurrido.






3 comments:

Anonymous said...

la pintura me produce como miedo
jajaja

Anonymous said...

es lindo saber que tienes madre, y que ella te ama, te lo digo hermano, yo que mas la necesito, porque nos dejo, no te pelees con ella, ni menos le hagas daño, mas que el amarla de manera tal, que al desaparecer en la distancia, su escencia siga vigente...
...:::positive irie:::...

avedeeo said...

que lindo que aprecies lo que es tener a alguien tan especial :')