Wednesday, January 25, 2006

Apa nombrecitos que les ponen ...

Tengo una hora de sueño o tal vez ninguna, el culpable: un espresso con nieve en la noche. Como un buen amigo dice, ya debería de estar muerto de tantas cadenas que no he contestado, debo de tener un millar de maldiciones, pero como sea, esta vez haré una excepción...

  1. Olfateomanía-atípica-e-incesante…

Desde pequeño tenía un olfato muy desarrollado, podía pasar por los pasillos de la casa de la abuela con los ojos vendados y reconocer cada cuarto sólo por el olor. Me gusta oler la comida antes de ingerirla y creo que toda persona tiene un aroma característico, un perfume único y nato.

Tengo que aclarar que ya no tengo tan buen olfato ya que últimamente ha sido ofuscado por las alergias y todas las consecuencias de vivir en el maravilloso mundo de Mexicali.

  1. comelomanía-silvestre-genética

Esto en parte lo heredé de la abuela. La abuela tenía muchas plantas y acostumbraba a caminar todos los días, yo la solía acompañar, de regreso al pasar por las plantas, la abuela siempre arrancaba una hoja a alguna de ellas y la comía, a mi me parecía muy chistoso. Un día arranque una hoja y por curiosidad la olí, el aroma me pareció exquisito y decidí comerla, desde ese tiempo suelo, al menos clandestinamente, tomar prestada una hoja de alguna planta, olerla y sólo si pasa la prueba del buen aroma , comerla, lo mejor es que saben deliciosas J.

  1. Amnesia-selectiva

Puedo recordar cientos de cosas, para muchos las más difíciles, números telefónicos, ecuaciones, datos estadísticos, pequeños detalles que ocurrieron en un día determinado, etc… pero suelo olvidar lo más básico y sencillo. Estas son algunas preguntas que suelo hacerme: ¿que se supone que estoy haciendo? ¿A dónde demonios me dirijo? ¿Cómo diablos llegué a aquí?...

Veo claramente la distinción entre cosas básicas e importantes y mi teoría es que algún yo-inconsciente-desconocido se toma la libertad de decidir que olvidar y que recordar, porque considera (según su “sublime” criterio) que almacenar en mi memoria sucesos de poca relevancia e impacto le robaría el espacio a los verdaderamente indispensables, pero esa es una larga historia...

  1. Despeinadomanía-atemporal

No uso un peine como desde hace 5 años.

  1. Transitomanía-meditabunda

Esto ya tengo algún tiempo sin hacerlo pero seguro no tarda en volver. Me ha pasado muchas veces, solamente cuando necesito en verdad estar solo y pensar, mi solución: caminar, caminar, caminar, lo que sea necesario hasta que se me caigan las piernas o me canse de cavilar, no importa si es verano o invierno, que entrar en este hábito es un trance sumamente relajante e indispensable.

Tuesday, January 24, 2006

Abulia por tiempo ilimitado

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The concept was created by man, the eyes are the windows of the soul, therefore a man made object to cover mankind's eyes..
Censorship. Thomas Konigsthal.


A veces un pedazo de realidad (la que esta a la vuelta de la esquina), esta medio muerta para muchas pupilas, la cabeza vacía de un pensador que no piensa, difícil de entender lo que no vemos. Pero cuando los ojos abrazan la verdad (al menos un fragmento de ésta, uno infame y diluyente), los muertos tienden a revivir, hastiados de dar vueltas en la cabeza de un pensador que piensa en que no piensa que a veces un pedazo de realidad (la que esta a la vuelta de…

Amnesia

Tuesday, January 10, 2006

Focus

Pensar que la vida es una línea continua me ha costado mucho trabajo,

Pensar que un punto es formado por una suma de infinitas porciones de nada,

Que un punto es mayor que la infinita nada infinita,

Que necesitas primero un punto para dibujar una línea continúa,

Y que no puedes dibujar una línea con nada…

Amnesia

Shhh...


Bajo por las escaleras, abro la puerta trasera, lo contemplo a distancia, me como la lengua por 5 segundos intentando no hacer ningún ruido. Se ve imponente, cierta mezcla de abominación y recién nacido, seguro, demasiado oscuro, silueta a contraluz.

“Escubi” (el perro del vecino del patio de atrás), se sobresalta al olerme a distancia, interpreta un concierto de ruidos y alaridos.

“Chiton”...

Le señalo, por fin se enmudeció por completo, parece que me entendió o murió por ese momento.

Silencio absoluto...

El sigue ahí, imponente, el ruido de “escubi” no lo ha inquietado, o tal vez es sordo o tal vez ni tenga oídos. Me acerco poco a poco hasta casi llegar a olerlo, un frío y oscuro metro nos separa, él no se mueve, una gárgola en la pared del patio trasero, cualquier animal habría huido al sentir una presencia tan cercana, pero éste era distinto, al parecer me esperaba desde que lo vi por la ventana de arriba clandestinamente. Le distingo, es un búho pequeño que me mira fijamente, parece que siempre me estuvo observando, satisfechos por la espera, nos contemplamos hipnotizados como dos mundos eclipsados, no se por cuanto tiempo…

Escuchamos solo el silencio...

Después el búho se fue, se despidió a la francesa...