Tuesday, January 10, 2006

Shhh...


Bajo por las escaleras, abro la puerta trasera, lo contemplo a distancia, me como la lengua por 5 segundos intentando no hacer ningún ruido. Se ve imponente, cierta mezcla de abominación y recién nacido, seguro, demasiado oscuro, silueta a contraluz.

“Escubi” (el perro del vecino del patio de atrás), se sobresalta al olerme a distancia, interpreta un concierto de ruidos y alaridos.

“Chiton”...

Le señalo, por fin se enmudeció por completo, parece que me entendió o murió por ese momento.

Silencio absoluto...

El sigue ahí, imponente, el ruido de “escubi” no lo ha inquietado, o tal vez es sordo o tal vez ni tenga oídos. Me acerco poco a poco hasta casi llegar a olerlo, un frío y oscuro metro nos separa, él no se mueve, una gárgola en la pared del patio trasero, cualquier animal habría huido al sentir una presencia tan cercana, pero éste era distinto, al parecer me esperaba desde que lo vi por la ventana de arriba clandestinamente. Le distingo, es un búho pequeño que me mira fijamente, parece que siempre me estuvo observando, satisfechos por la espera, nos contemplamos hipnotizados como dos mundos eclipsados, no se por cuanto tiempo…

Escuchamos solo el silencio...

Después el búho se fue, se despidió a la francesa...



1 comment:

marisol said...

Me gusta eso de despedirse a la francesa