He escuchado que los viajes sirven para separarse de ese que suponemos como “uno mismo”, para encontrarse con un extranjero desconocido, naciente en nuestras entrañas.
23/Marzo/05
5:23 p.m. Salida de Mexicali.
Al parecer he contagiado a mi familia, repentinamente nos ha dado ganas de correr a todos, por ende nos hemos remontado en un viaje de 18 horas, un cavalier ’94 ha tomado el titulo de nuestro corcel, 4 almas extraviadas en el tiempo en busca del regreso temporal a una tierra que han tatuado en su memoria.
Estamos en busca de cualquier pretexto para hablar, dejamos el silencio kilómetros atrás, Mamá da una bendición.
6:04 p.m. Pasamos el puente de S.L.R.C., Sonora.
6:07 p.m. Mamá dice que esto de pagar casetas es un fiasco, “La paga en las casetas surgió en el ’68 a raíz de las olimpíadas, Días Ordaz estableció el impuesto para apoyarlas y después se quedaron para el desarrollo nefasto del las actuales carreteras, quien diría…”
8:34 p.m. Los viajes en algún punto indeterminado me invaden de nostalgia, razones son tantas que podría hacer cientos de historias de ellas.
24/Marzo/05
1:05 a.m. Tía Alma toma el volante, Razón: el notado cansancio del actual conductor, no he tomado el volante porque tía alma ha dicho que no puede confiar en alguien que usa lentes sobre todo si es de noche , a mi me ha dado igual, hay muchas cosas que hacer mientras otro maneja.
1:06 a.m. Aproximadamente en los primeros 500 metros de manejo de nuestra pilota, hemos pasado por un tope a toda velocidad, hecho que nos ha robado el sueño, incluso al exhausto tío tavio, me he puesto los lentes para permanecer un rato en vigilia, en tanto que Mamá cuenta otra de sus historias.
11:28 a.m.Llegamos a Culiacán, nuestro primer destino, Todo luce sólo, la abuela sale apurada de casa, estaba esperando junto a todos los demas, sonríe mientras el cielo cae en su cara, el viaje ha valido la pena.